Nací un 31 de agosto del 2001 en Coacalco, Estado de México. Cursé el kínder, la primaria y la secundaria en el Instituto Soledad Acevedo de los Reyes, en Montemorelos. Mis papás siempre fueron los pilares de mi educación, y todo cuanto soy ahora se lo agradezco a ellos. Siempre me enseñaron a darle las gracias a Dios en todo, sobre todo, me enseñaron a confiar en Él a pesar de las circunstancias. Desde pequeña siempre mostré gran apego hacia ellos y las amistades que formé en todos esos años de estudio en el ISAR. Además de tener muchas amistades, también tuve varias participaciones académicas que me ayudaron a desarrollarme como persona. Durante el 5to año de primaria y el 6to, participé en la Cumbre de niños lectores, donde gané 2do y 3er lugar respectivamente. En 3ero de secundaria, concursé en Oratoria, en donde me llevé el 3er lugar a nivel regional, además de participar como narradora en una obra que presentamos en la iglesia como parte del programa de la escuela. Otra área que desarrollé fue la música, tanto la parte musical vocal como la musical instrumental. Después de estudiar por varios años violín, lo dejé por un problema en la espalda, sin embargo, nunca dejé de seguir alabando por medio de la voz. Participé en una cantata navideña de la Universidad de Montemorelos y en el coro del ISAR.

Cursé la preparatoria en la Escuela Profesor Ignacio Carrillo Franco, en donde desarrollé mis habilidades de trabajo en equipo, mis conocimientos sobre muchas áreas y donde fijé la carrera que deseaba. Aparte de aportarme conocimientos académicos, estudiar ahí me trajo conocimientos manuales gracias a la clase de manualidades, aprendí a cuidar aún mejor de mi cuerpo y también aprendí a apreciar aún más el servicio abnegado. Mi grupo de amigos se hizo más grande con la llegada de amigos de la infancia que hacía mucho no veía, y con la llegada de gente de fuera. Con la llegada de aquellos, me fijé la meta de ser un buen ejemplo para ellos, ya que algunos no eran adventistas. En la preparatoria experimenté un encuentro más cercano con Jesús gracias a las horas del poder y el continuo hincapié que hacían los maestros para poner nuestros problemas en manos de Dios. Gracias a Dios, gradué con un promedio alto, y sigo conservando amistades de la prepa que ahora están lejos.

Ahora me encuentro estudiando Ingeniería en Gestión de Tecnologías de la Información en la Universidad de Montemorelos y soy soprano en el grupo Emmanuel.  Y ahora “…prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14)

Creo en un Dios todopoderoso, que me ama tanto que mandó a su único hijo a morir por mí. Mi misión en esta tierra es compartir todo lo que ha hecho por mí con todos los demás, y usar los talentos que me dio para predicar su mensaje a donde quiera que vaya. Mi visión del futuro está fijo. Mi carrera servirá para alabar su nombre, para predicar de su palabra y para ayudar a los demás a conocerle.

Creo que la familia es uno de los bienes más preciados que Dios nos pudo haber dado. Sin duda alguna, mi familia ha sido de bendición en muchos aspectos, juntos a ellos crezco cada día. Sin duda, el plan de Dios es maravilloso, porque no pudo dejar mejor escuela que el mismo hogar. Creo, por mi experiencia, que la familia, cuando es sana, hace fuertes seguidores de Dios. Me siento abrazada por mi familia, y estoy convencida de que Dios nos abraza a todos, nos mantiene unidos y felices.